Del 9 al 17 de enero: Tramo Salta - Tocopilla

A las 21 hs del día 8 de enero ya habíamos llegado al hostel Loki Salta, donde nos quedaríamos 4 noches. Este lugar realmente me encantó! Un ambiente súper relajado, con gente de todos lados del mundo, en donde tuve la oportunidad de practicar diversos idiomas. Pude hablar con alemanes, franceses, australianos, ingleses y hasta con holandesas (aunque con éstas hablé en inglés, no me da para tanto...). Hermosos días, hermosa gente, hermoso lugar. 100% recomendable. 

No recuerdo los nombres de todos los extranjeros, pero con los que más hablé son: Kaya y Hannah, de Holanda; Moritz, de Alemania; Jean Pierre y Corine, de Francia y Oscar, de Australia. Había otro francés cuyo nombre no recuerdo, y después llegó una pareja de Inglaterra.

El hostel Loki Salta forma parte de una cadena internacional, que incluye también a Perú y Bolivia. Cuenta con un gran salón donde se puede comer, tomar algo, jugar a numerosos juegos como pool, metegol, yenga gigante, playstation, ping pong y beer pong. Tiene además una hermosa pileta, que en verano es súmamente importante.

Cada habitación del hostel alberga a 8 ocupantes. Como nosotros éramos 8, nos ubicamos todos en una misma habitación.












Con Hannah, Kaya y Moritz


En esta última foto estamos nosotros junto Oscar (el de la izquierda), una pareja de La Plata, y los franceses Jean Pierre y Corine (junto a mí, a la derecha). Y el perro...

Es tan lindo ese lugar que voy a poner más fotos... je je je!





Sofía se animó a charlar un rato con la pareja de Inglaterra



Durante esos 4 días que estuvimos en Loki Salta, salimos a lugares diferentes. Así recorrimos un poco de la ciudad de Salta, donde conocimos un par de peñas, viajamos en el teleférico, caminamos por el centro... 

Kaya, Hannah y Moritz invitaron a Sofía a una cabalgata, así que salieron los 4 mientras nosotros andábamos por la capital.


El día 9 recorrimos el centro y realmente nos gustó mucho:







A la noche del día siguiente volvimos al centro. Era el cumple de Stéfano. Así que lo festejamos comiendo algo en un restaurante frente a la plaza.




Todo marchaba tranquilo en el hostel, hasta que, el día 11 de enero...




Sí!! Llegó Ricky Maravilla a romper los quinotos!! Se pusieron a filmar un video clip en el hostel. Tengo fotos de las mujeres que lo acompañaban, pero me dio un poquito de asquito ponerlas... Había una que parecía un matambre arrollado. Sólo una estaba bien linda (pero no le digan a mi esposa que dije eso...).

Para escapar de ese show, fuimos hasta Campo Quijano porque nos habían dicho que estaba bueno, con muchos artesanos en la plaza, y todo eso... No había ni el gato. Nos pegamos la vuelta, de nuevo con Ricky...

12 de enero, viaje en teleférico. Todos menos Sofía, quien fue invitada por Hannah, Kaya y Moritz para ir a hacer cabalgatas. 
 
Sofia con Moritz, Hannah y Kaya

Mientras tanto, nosotros...










Después de bajar todo el cerro San Bernardo por las escaleras, quedamos medio trillados y con hambre. Así que fuimos a cenar en una peña llamada La Casona del Molino. Un lugar espectacular para no perderse. Sí te podés perder ahí adentro, porque es enorme. Es una casona antigua, con ambientes muy grandes, en cada uno de los cuales hay mesas para cenar. Por la multitud que había allí, pensamos que íbamos a estar una hora esperando la comida, pero increíblemente pasaron solamente 15 minutos. Y la moza hasta se disculpó por la demora!!!! Y en cada ambiente había diferentes personas cantando. Un lugar sumamente cálido y agradable.






El 13 de enero tuvimos que dejar el hostel. En realidad nos habíamos quedado un día más, debido al alud que tuvo lugar el día 10 en la localidad de Volcán, por donde teníamos que pasar luego. Por ese motivo tuvimos que replanificar el viaje para poder llegar a Tilcara, haciendo un desvío por San Antonio de los Cobres. De paso conocimos este lugar tan nombrado de la Puna. 

Como siempre, las fotos que sacamos son innumerables, y trataré de poner las que más me gustan (difícil tarea).


Cargando los autos...

Parada en Campo Quijano para comprar hojas de coca


Tren de las nubes



Las hojas de coca










Pequeño vado




Llegando a San Antonio de los Cobres



Después de cruzar ese vado de la foto, no sé qué le pasó a mi Scénic que se le dio por pararse y no quería arrancar. Nada crítico se había mojado. Por suerte alcanzamos a pasar el agua, y con un mínimo empujón arrancó de nuevo. Ese fue el único percance en todo el viaje, gracias a Dios.


Llegados a San Antonio de los Cobres, como que faltaba el aire. Las hojas de coca surtieron efecto. Compramos algunas cositas en la galería en donde se encuentra Turismo, y de paso almorzamos.


Algunas más de este lugar:








Averiguando en Turismo sobre qué ruta sería más conveniente para llegar a la RN52, nos dijeron que la ex RN40 estaba bastante destruída, que por ahí estaban pasando los vehículos del Dakar. Por otro lado, tomar la RN40 (actual) nos alejaba demasiado, así que la única alternativa que nos quedó fue la RP38. En un momento, ésta se divide en dos. Y las dos se llaman igual. O sea que yendo por la RP38, tenés que desviar hacia la RP38... qué loco...

En general, la 38 estaba bastante buena, sólo en tramos había demasiado serrucho. Hemos visto un par de camionetas en la banquina cambiando ruedas.

A las 18:40 hs tocamos la RN52 y nos dirigimos hacia la RN9. Paramos un rato en la Salina Grande antes de entrar a la cuesta de Lipan. Friísimo el viento!! 


El guardián de la Puna








Mi Aceituna querida...!!!




Salina Grande





A las 20 hs estábamos en el punto más alto de la Cuesta de Lipán. El mojón dice 4170 msnm, aunque mi gps marcaba 4190. Este camino es todo una aventura. Serpenteante en plena subida/bajada, con curvas súper cerradas con pendientes casi de más de 40º. 

Tuvimos que atravesarla 2 veces, pues luego para ir a Chile deberíamos volver por allí. Debo decir que el auto debe estar en muy buenas condiciones, porque en la subida el motor va forzado en cambios bajos, y en la bajada va forzado por el freno motor.


Cuesta de Lipán




A las 21 hs llegamos a Purmamarca, cuando ya en la cuesta se oscurecía. Entramos un ratito al pueblo, y a causa de la oscuridad no vimos el Cerro de los 7 Colores, pese a haber estado al pie del mismo. 


Al llegar a Tilcara por la RN9, cargamos GNC nuevamente y nos dirigimos hacia el hostal Casa Amarilla. Un lugar muy bonito para estar. Los chicos que lo atienden son muy piolas, y nos preparaban el desayuno afuera. Gracias a Dios, los días estuvieron fabulosos. Lamentablemente no pudimos estar mucho en Tilcara, debido a la postergación de un día por culpa del alud en Volcán. Pero como siempre, sirve de excusa para volver.





Al mediodía del 14 fuimos hasta Humahuaca. En el camino, paramos en el famoso negocio de artesanías de la "llama gigante".Es un lugar enooooooorme con muy lindas cosas para comprar. Con decir que estuvimos ahí como dos horas.

Las callecitas de Tilcara...




Chau, loco! Qué viaaaaje!!



La llama gigante







Y después de comprar varias cositas, seguimos hasta Humahuaca. Allí, obviamente, también hicimos compras. Luego almorzamos empanadas en la plaza y caminamos un poco más por las callecitas del lugar.










En Humahuaca, entre otras cosas, me compré una campera de lana de llama muy linda, a tan sólo 350$. Queríamos aprovechar e ir hasta El Hornocal, pero se venía una tormenta que nos hizo desistir, ya que era camino de tierra y nosotros no conocíamos por ahí, por ende no estábamos seguros sobre el estado de esos caminos.

Al regresar a Tilcara, a las 18 hs, paramos para tomar fotos en el monolito del Trópico de Capricornio que se encuentra en Huacalera. Al parecer, este monolito no se encuentra exactamente sobre el trópico, sino unos metros más al sur.

Estefanía, que es muy propensa a los accidentes, se tropezó con la linea IMAGINARIA que pasa por el trópico según en monolito!!


Pidiendo permiso a la Pacha





Tropezando con una línea que no existe


Al regresar a Tilcara, continuamos el paseo en la plaza, donde también había muchísimos puestos de artesanías. Ya a la tardecita se había puesto fresco, y para cenar fuimos a una peña. Un hermoso lugar para comer, muy ameno y acogedor.




Dejando un mensajito entre miles de otros...



El dueño de la peña también canta...



Antes de vover al hostal, fuimos a cargar combustible porque al otro día debíamos rumbear para Chile. Había problemas en las bombas de los surtidores, y tuvimos que esperar media hora en la cola. Un embole. Ya era la 1 de la mañana, y teníamos que levantarnos temprano.


Al otro día, 15 de enero, después del desayuno partimos rumbo a Purmamarca. Esta vez aprovechamos la luz del día para poder conocer el famoso Cerro de los 7 Colores, y el pueblo en general. De paso yo compré pesos chilenos, como para tener algo de moneda local al entrar al país vecino. Luego de sacar algunas fotos y de caminar un rato, debíamos continuar el viaje hacia Chile. En muchísimos tramos del camino, nos encontramos con numerosos camiones paraguayos que llevaban autos usados, seguramente traídos desde el país trasandino. 

Muchísimos camiones "mosquito"!


Purmamarca



Una postal!




Al mediodía encaramos nuevamente la cuesta de Lipán. En Abra de Potrerillos paramos para sacarnos fotos con el monolito de altura (4170 msnm) y de paso compramos una hermosa laja tallada por un hombre que estaba allí con un puesto de artesanías. Tras haber atravesado nuevamente las salinas, nos detuvimos a almorzar algo junto a una capilla al costado del camino. Y a las 17:20 hs llegamos a Susques, en donde nos esperaba Gustavo, con quien habíamos hablado antes para reservar un lugar para pasar la noche antes de cruzar a Chile.




Mojón de altura en Cuesta de Lipán

Enfriando un poco los motores!




Almorzando al costado de la ruta

Qué alentador!




Gustavo nos alojó en un hotel que todavía estaba en construcción. Pero las habitaciones estaban muy lindas, y con una vista al cementerio re copada! Además pudimos ver desde el ventanal la final de un campeonato de fútbol, y la multitudinaria vuelta olímpica por el pueblo. 

Susques en un pueblito muy chiquito pero con su propio encanto. A la noche fuimos a cenar a otro hotel que también es de Gustavo, en donde también desayunamos al día siguiente. Conocimos la iglesia más vieja de Jujuy, y presenciamos una fiesta patronal en la calle de esa iglesia.


Hermosa vista desde la habitación...

La hinchada en el partido de fútbol

El juez de línea está aburrido...

La polvareda anunciando el inicio del segundo tiempo




Algunas fotitos más de Susques:




La iglesia más vieja de Jujuy


La vuelta olímpica




La sopa "volcán". Rica pero poca...
La estación de servicio de Susques





Poco después de las 11 hs del día 16 de enero, dejamos Susques para seguir nuestro viaje hacia Chile. En el puesto de aduana del paso de Jama estaba súper tranquilo. No había nadie. Como la RN9 estaba cortada por el alud en Volcán, y los caminos desde San Antonio de los Cobres se habían cortado poco después de que pasáramos nosotros, toda la zona había perdido comunicación hacia el sur. En la aduana nos preguntaban por dónde habíamos venido, porque estaba todo cortado.

El trámite allí fue rápido. 37 minutos y ya estábamos listo para cruzar. Previamente comimos en la estación de servicio, y aprovechamos la conexión wifi para ponernos al día con las comunicaciones con nuestras familias.

El paso de Jama es muy, pero muy bonito, con hermosos paisajes. Su punto más alto es 4823 msnm, por lo menos según mi gps. Imposible poner todas las fotos. Van algunas:






























Como dice el cartel en esa última foto, llegamos a San Pedro de Atacama, lugar donde nos quedaríamos un día. Nos hospedamos en otro hostel, muy lindo, con gente de todos los lugares. San Pedro de Atacama es un oasis en el desierto. El pueblo es muy pintoresco, lleno de gente de todos los rincones del mundo. Allí se puede escuchar hablar en inglés, francés, alemán, portugués, coreano, danés, etc., etc. Yo calculo que el 80% de las personas que había allí, eran extrangeros.

El hostel en donde paramos se llama Pangea, y la diversidad de nacionalidades allí le hace honor al nombre.





Caminando por el pueblo





Actividades para la próxima vez...
Cenando rico y barato


El 17 de enero dejamos San Pedro de Atacama y nos dirigimos hacia Iquique. Tomamos la ruta 23 que une San Pedro con Calama. Es un tramo increíblemente recto que baja con una pendiente muy pronunciada, debiendo utilizar en muchos casos el freno motor, lo que exigió mucho los coches. En 60 km descendimos 1100 m, lo que - si mis cálculos son correctos -  me da una pendiente de 54º. Lindo para largarse en patineta! Y eso sólamente hasta Calama, porque después seguimos descendiendo!

En fin, bordeamos Calama y seguimos por la ruta 24 hasta Tocopilla, en donde pudimos ver el océano!!! Una hermosa sensación! En esa ciudad cargamos combustible y compramos unas enormes empanadas en una especie de restaurante, y fuimos a almorzar a la orilla del océano, a las 14:25 hs. Nos llamó mucho la atención la suciedad en la calle y la plaza en donde paramos. Mucha basura tirada. Por lo demás, todo muy lindo. Los chilenos, muy amables. Más de lo que esperaba realmente. Y esto fue así durante toda nuestra estadía en ese país.



Océano a la vista!
 




Almorzando las empanadas chilenas





En este tramo hicimos un total de 1346 km, que sumados a lo anterior llega a 2649 km.


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