Tercera parte: del 21 al 26 de enero

El día siguiente, 21 de enero, no hicimos playa. Decidimos ir a conocer el "Ribeirão da Ilha". Un lugar fantástico, a donde no van muchos turistas (en comparación con otros sectores de la isla). Recorrer esas calles, es volver atrás en el tiempo (paaa! tomá Neruda!). Casas antiguas, y lugareños muy lugareños, en donde no se habla mucho español. 

Salimos de casa a las 15:45 hs, después de almorzar. Pero no sin antes disfrutar de la pileta en la casa.






Antes de encarar el camino hacia el Ribeirão, paramos en un puestito en la ruta para probar algunas cositas. Unas especies de tamales (dulces y salados), caldo de cana y agua de coco (aquí confirmamos para siempre, que el agua de coco es una verdadera porquería).











Después, agarramos la ruta que va por el norte de la Lagoa do Peri, para llegar a la otra orilla de la isla, que viene a ser el Ribeirão.

Allí recorrimos a pie sus calles, los negocios (hay mucha artesanía en cerámica), tomamos unos mates, y finalmente cenamos en un restaurante frente al mar, con una vista hacia el continente, espectacular. La suculenta cena nos salió 293 R$.

Juro que quise reducir la cantidad de fotos, pero es tanta la belleza del lugar que me vi obligado a poner todas estas:



























El día 22 de enero nos quedamos en la playa de Morro das Pedras, ahí en el barrio nomás... Porque después, a la noche, teníamos planeado ir a algún shopping. Y después de dar mil vueltas, encontramos al fin el shopping Iguatemi. 

Hicimos, entonces, playa de 16 a 19 hs. Y aquí hay un par de fotos:












El 23, no hicimos playa, sino que volvimos al shopping Iguatemi, pero esta vez para hacer algunas compras. 

24 de enero, un día muy esperado para mí. Finalmente, después de tantas veces de haber ido a Brasil, pude hacer una clase de surf. Ese día me sentí pleno. Un día hermoso, en una playa hermosa, y haciendo algo que siempre quise.

La playa en cuestión, es Praia dos Açores, que está pegadita a Pântano do Sul, más al sur.

Llegamos a las 14:30 hs. Açores es una playa bien amplia y extensa. Mucha gente pero bien desparramada.

Bien al fondo, se puede ver la playa de Pântano do Sul








Arrancando las clases!!!





Chocho yo?
Si mal no recuerdo, la clase de surf me costó entre 50 y 70 R$.

Después de disfrutar 4 horas de una hermosa tarde, volvimos a casa. 


Día 25. Momento de llegar al extremo sur de la isla. Praia dos Naufragados. Tuve que insistir mucho para que el resto quisiera ir.

Para ir a Naufragados, hay que tomar el mismo camino del Ribeirão da Ilha. Llegar hasta el final, donde hay algunos estacionamientos. Ahí dejamos el auto y caminamos por una trilha de aproximadamente 2,5 kms.


Pasando nuevamente por el Ribeirão



Entrando a la trilha







Llegamos a la playa!



En la punta de la isla, se encuentra el faro.


Contenta


Jugando ellas!



La fortaleza Nossa Senhora da Conceição de Araçatuba

"- Dónde vivís?" "- Acá nomás! Al 20409!!"

Como se aproximaba una tormenta, y había que volver caminando 3 kilómetros en la selva, no nos quedamos mucho tiempo.

Vale decir que la playa está buena. No es demasiado grande, y no hay muchas opciones para comprar algo para comer y/o beber, por lo que hay que asegurarse de llevar. 

Hay un restaurante bien lindo, eso sí, donde está bueno comer si uno va temprano a pasar todo el día.

Cuando hay que regresar, hay también unos barquitos que te llevan hasta los estacionamientos, pero obvio, hay que pagar. 

Nos quedamos con las ganas de hacer la trilha hasta el faro. Tal vez quede para otra oportunidad.

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El día 26 de enero fue nuestro último día en la "ilha da magia". La isla se puso triste por eso, y se nubló todo con mucho viento. Así que no pudimos ir a la playa. Bah, fuimos a tomar unos mates, nada más...


Muchísimo viento!


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